GRUPO PLAZA

En unas jornadas organizadas por la asignatura Marketing del Ocio de Turismo

La Universitat de València analiza en una jornadas la diversidad en las artes escénicas

21/11/2019 - 

VALÈNCIA. Con la frase “Sigue el camino de baldosas amarillas”, proclamada por Dj Jamona Vegana, escuchando de fondo la canción Somewhere over the rainbow y con los asistentes en el escenario de la Sala Matilde Salvador se ponía punto final a las Jornadas Académico-Profesionales Diversidad, Artes Escénicas y Gestión. Unas jornadas que reunieron a más de cien personas (estudiantes, académicos, profesionales del sector y público general) durante dos mañanas, las del pasado jueves 14 y viernes 15 de noviembre en la Facultad de Economía y el Centro Cultural La Nau de la Universitat de València respectivamente. Numerosas actividades transversales (performance, talleres, charla, entrevistas, teatro y conversaciones) dotaron de contenido a las mismas. Su objetivo, tal y como señaló su responsable, el profesor Manuel Cuadrado, en la inauguración de las mismas “visibilizar y normalizar la diversidad a través de las artes … y considerarla en la producción, programación y gestión de proyectos culturales, profesionales y de vida.”. Y ello de manera multidisciplinar a través de la participación de profesionales de la música, la danza, la psicología, la neurología, el teatro, el periodismo, el libro, la gestión, el arte, y otros ámbitos.

La organización y gestión de este encuentro fue el proyecto final de un grupo de estudiantes de la asignatura Marketing del Ocio del grado de Turismo de la Facultad de Economía en colaboración con la Unitat de Diversitats. Ambas instituciones financiaron además este proyecto, al igual que el Centre Cultural La Nau, el Vicerrectorado de Cultura y Deportes, el Departamento de Comercialización e investigación de Mercados de la Universitat de València y una serie de patrocinadores conseguidos por el grupo de alumnos responsable. Estos gestionaron con esfuerzo, profesionalidad y entusiasmo el proceso de inscripción y acreditación de los participantes, la campaña de comunicación, la gestión del presupuesto y la logística. Como señalaba Marta Cañero, una de las psicólogas responsables del taller Percepción, Roles y Diversidad “un encuentro precioso en el que se notaba que había mucho cuidado puesto en que todo saliese bien”.

El citado taller, impartido también por Sandra Luján, tuvo lugar tras la performance Mares que no olvidé interpretada por la soprano Alicia Merelo y la bailarina Sandra F. Blanco y producida por La silla cruje. Una pieza estrenada en la octava edición del festival de teatro urbano Cabanyal Íntim, e interpretada esta vez en el hall de la Facultad de Economía. En palabras de la psicóloga, la experiencia de realizar un taller tras la pieza performativa fue “una invitación para mirar en ellos, descubrirse, y poner palabras a lo que se siente y enriquecer así su vivencia”. De esta forma se trabajó la relación entre emociones, percepción y roles.

La primera mañana terminó con la intervención de Arturo Goicoechea, neurólogo especializado en el tratamiento del dolor con un enfoque heterodoxo, quien impactó en los asistente por su discurso cercano, alternativo y contrario a numerosas convenciones médicas. La audiencia se sorprendió de comentarios como “no os sentéis bien nunca (como se supone que debemos sentarnos)” y “coged los pesos como os de la gana”. Todo ello para destacar que una parte de la medicina “convierte a sanos en pacientes”.

El segundo día de las jornadas, comenzó con fuerza combatiendo así el frío de la mañana. En el Aula Magna del Centre Cultural La Nau Ruth Mestre, responsable de la Unitat Diversitats de la Universitat de València dio una cálida bienvenida a los asistentes. Su intervención fue continuada por la energía de Rober Hoyo y Marco Ferreira, quienes representaron una parte de la pieza escénica Lázaro, obra ganadora del premio del Jurado de la pasada edición del festival Russafa Escènica. La versión rap del Lazarillo de Tormes arrancó una gran ovación del público mostrando así la diversidad en estado puro, entendida como fusión, mestizaje y encuentro de lenguajes y formas diferentes.

A continuación, en la sala Matilde Salvador y moderada por una fantástica Paloma Cortina, periodista cultural de Radio 3 y directora del programa Dramedias, tuvo lugar una reunión, que bajo título Diversos somos todos, congregó a seis invitados provenientes de diversas disciplinas artísticas: Liz Dust (dragqueer integrante del movimiento “da-drag”), Mateo Feijoó (creador, programador y director artístico con una gran trayectoria en mundo de las Artes Escenicas), Bartolomé Limón (artista plástico y activista visual), Begoña Lobo (directora de la editorial Media Vaca), Eva Moreno (coreógrafa, bailarina y directora de Extremus danza y del proyecto de inclusión social “A quelar”) y Empar Puig (socia de Clásicas y Modernas, Asociación para la igualdad de género en la cultura). En un primer momento contaron sus proyectos de manera emotiva, informal y fluida pero también reivindicativa. Eva Moreno, directora del programa A quelar para la integración de niños del colectivo gitano a través del flamenco, agradeció la invitación por permitir “dar voz a su proyecto” y destacó la buena sintonía que se creó entre invitados y público. Begoña Lobo, por su parte, enfatizó la necesidad de enseñar desde pequeños en la diversidad y creatividad, rompiendo con el esquema tradicional. Cabe destacar las intervenciones de Mateo Feijoó, de alto contenido crítico con la forma de gestionar en el contexto cultural y la falta de un modelo claro en este país, a diferencia de lo que ocurre en Francia o Alemania.

Y tras la pausa café se conversó sobre diversidad, aceptación, creatividad y gestión,  esta vez de manera divertida y alocada sin perder en absoluto el rigor. Todo ello surgió gracias a canciones y reflexiones de Dj Jamona Vegana, quien, señaló que “ella no iba a pinchar sino a montar un desayuno continental a base de tías y temazos”. Liz Dust, aprovechó la ocasión para reivindicar la diversidad con su más que inteligente humor y naturalidad, llegando a decir que las jornadas habían sido “un verdadero orgasmo intelectual”. Se creó así una energía que se contagió entre todos los asistentes. Una energía que resumió Paula Pastor, estudiante de la asignatura, afirmando que “encuentros así nos han permitido, no solo aprender a gestionar un proyecto real más allá de los esquemas teóricos, sino también a disfrutar de la vida y acercarnos a la diversidad en un entorno ajeno al que estamos habituados.”

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas